Este año, como siempre, han vuelto los Reyes Magos de Oriente a dejarse ver por San José de la Montaña. Nos han traído ilusión, magia y como no, un regalo para cada una de las personas que viven en esta casa.
Nos gustaría agradecer a todos aquellos voluntarios que nos aportan su granito de arena para hacer que las personas que residen aquí, en San José de la Montaña, puedan vivir estos acontecimientos con toda la intensidad y emoción que son capaces de experimentar. Por eso les envíamos desde este blog un fuerte abrazo a todos los voluntarios que nos cedieron generosamente su tiempo y su cariño para hacer posible una tarde mágica y llena de alegría: nuestro más sincero agradecimiento a los voluntarios de Nagusilan Jesús Mari, Juanjo y Miguel Ángel; a Teo y Pepi que anteriormente estuvieron estrechamente relacionados con esta residencia; a Eli y María Eugenia, antiguas trabajadoras del centro.